Inma Sánchez
Miércoles, 20 de abril 2016, 10:39
Los músicos llegaron con ganas de repetir y, sobre todo, expectantes, porque iban a interpretar una saeta con uno de los internos.
Publicidad
Tras un par de ensayos, Fernando Rodríguez cogió el toro por los cuernos y su actuación estuvo a la altura de lo que se esperaba. Tanto éxito tuvo cuando interpretó con la banda la saeta del Cristo de los Gitanos, que la directora de la Banda de Música de la Zubia y edil de Cultura, Trinidad Montes, le invitó a repetir. Y repitió. Y el público reaccionó con verdadera satisfacción al arte y al poderío del cantaor y de los músicos.
Pasodobles, marchas Sonaron pasodobles, marchas procesionales y la inolvidable saeta. En esta ocasión lo más importante fue la interpretación de Fernando Rodríguez. Un magnífica apuesta que ha unido aún más a los músicos con el centro alboloteño, porque el cantaor se adaptó perfectamente a la formación. La Banda se trajo entonces a La Zubia otro proyecto: que Fernando pueda visitar el pueblo para cantar allí. E incluso hablaron de grabar un CD juntos. Un éxito con futuro, que están deseando que se haga realidad. Durante los actos organizados para conmemorar la fiesta de la Merced, Fernando interpretó un montón de temas acompañado al piano por José María Pastora, otro interno del centro, según explicó la responsable de actividades culturales del centro alboloteño, Mercedes López. La edil de Cultura y directora de la banda, Trinidad Montes, recuerda que tras la primera visita «nos quedamos con un buen sabor de boca». En la banda están deseando que Fernando pueda salir, cantar en el pueblo y que se llegue a grabar el CD. Carlos Rodríguez, otro de los músicos de la banda, reconoció que se trata de un buen público, «que hace que te sientas cómodo, por lo que repetir y poder grabar algo juntos siempre es una buena decisión», concluye. Laura, José Antonio, Tamara, Aroa, Carlos, Enrique, Antonio y Mónica son algunos de los miembros de la formación. Alrededor de 60 adultos y unos cuarenta niños. En esta ocasión solo los mayores de 16 años pudieron visitar el recinto penitenciario. José Antonio Reyes lleva veinte años en la banda y trabaja de profesor de lengua en Zújar. Vive en Baza y se desplaza cada fin de semana a La Zubia para ensayar y tocar con sus compañeros. Algunos de sus familiares también han formado parte de la agrupación. Dice que son más que amigos, que disfrutan, aprenden y saben sacarle partido al proyecto en el que participan. José Antonio recuerda con verdadera emoción su primera visita a la cárcel. «Una de las internas me mostró su agradecimiento y dijo que le habíamos cambiado la vida. Algo así nunca se olvida», declara. «Nuestro objetivo es que disfruten y se olviden de dónde están, aunque sea por un momento». Laura es terapeuta profesional, trabaja y vive en el municipio. Tamara es profesora de Primaria en Jayena. «Empiezas a tocar como hobby y termina siendo algo muy importante», explica. Incluso antiguos componentes de la banda han apuntado a sus hijos en la agrupación. Ensayan dos veces a la semana, aunque este verano lo han hecho casi todos los días por la gran cantidad de actuaciones previstas. La banda tiene mucha actividad. Son hijos predilectos de Archidona, municipio en el que han sido homenajeados. Piensan que es importante que un pueblo tenga su banda de música, ya que hace un servicio y con su música «es más fácil conectar con el público sin importar la edad. Una de las visitas que recuerdan con más alegría es cuando tocan en la residencia de mayores de La Zubia.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.