El presunto homicida de 'el Chimeneas' se fugó de la cárcel donde estaba por otros dos asesinatos
La Guardia Civil detuvo al presunto asesino la pasada semana acusado de la muerte de Salvador, que apareció apuñalado en una plaza del pueblo. El arrestado cumplía una condena de 42 años por los dos crímenes del Pub Directo, suceso ocurrido en el año 2001.
JOSÉ RAMÓN VILLALBA
Miércoles, 20 de abril 2016, 10:28
La Benemérita ha resuelto de forma exitosa el crimen registrado en La Zubia en madrugada del 12 de mayo cuando 'El Chimeneas' de 38 años ... apareció muerto de dos puñaladas en la placeta de La Cruz. Detrás de este homicidio hay una historia capaz de poner el vello de punta a la persona más insensible de este mundo. Apenas cincuenta metros separan uno de los tanatorios de La Zubia de la plaza de la Cruz. En un banco de esa plaza, apareció el cadáver de Salvador, conocido como 'el Chimeneas', la pasada madrugada del martes 12 de mayo con dos puñaladas certeras y en medio de un gran charco de sangre. La víctima, que sufría problemas de salud, solía frecuentar esa placeta y era bastante conocido entre los vecinos de la zona y del pueblo. Solía pasar un buen número de horas en esta placeta donde era frecuente verlo tomando cervezas junto a otros jóvenes. La noche de autos, en torno a la una de la madrugada, se acercó a una tienda 24 horas para comprar un litro de cerveza. «Solía venir casi todos los días a llevarse litros de cerveza. Era muy conocido y no solía meterse nunca con nadie», comentó al periódico la dependienta del comercio que lo atendió la madrugada del martes. Posteriormente fue visto en la placeta de La Cruz junto a otros dos vecinos del pueblo, hombre y mujer, que solían utilizar la placeta como lugar para beber litros de cerveza de forma frecuente. Más tarde, pasadas las tres de la madrugada, la Guardia Civil recibía el aviso de que había un individuo muerto en la plaza de la Cruz y con signos de violencia. Estaba en medio de un gran charco de sangre, junto a uno de los cuatros bancos de la placeta. Los restos de sangre se extendían a lo largo de unos veinte metros, signo de que su cuerpo había sido arrastrado desde donde lo mataron hasta el lugar donde lo dejaron. La víctima tenía padres y dos hermanos, todos con domicilio en el municipio de La Zubia. Los vecinos de la plaza de la Cruz no daban crédito a lo ocurrido. Un importante despliegue de agentes del instituto armado y de la policía judicial del Cuerpo por la zona, tratando de recabar el mayor número de pruebas posibles para aclarar lo sucedido.
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