Los vecinos podrán disfrutar de la piscina municipal en cuanto acaben las labores de limpieza

Tras su acondicionamiento, mejora y dotación de personal, los vecinos podrán disfrutar este verano a sus instalaciones. La cuadrilla del Ayuntamiento está realizando la puesta en marcha, que supone limpieza de los dos vasos, del tubo de extracción, azulejos y de los desperfectos, "ya que desde su cierre nadie se ha ocupado de su mantenimiento y está muy deteriorada", explica el alcalde. Los tubos del aire están oxidados y se han gastado, señala, más de 2.000 euros en grifería. Se ha procedido, además, al pago de 60.000 euros de la Seguridad Social, que la última empresa dejó sin abonar; y se ha solicitado presupuesto para instalar 400 metros cuadrados de césped artificial en el área ajardinada. Los precios serán, según establecen las ordenanzas, aunque habrá bonos para los vecinos en desempleo, según Antonio Molina, que apuesta por una gestión pública y directa.

La piscina municipal cerró sus puertas en marzo de 2014 de manera repentina y días después de que los usuarios abonaran sus cuotas. La empresa Ociosport Integral se encargaba de su gestión desde octubre de 2012. Los nueve empleados denunciaron en su momento el desamparo al que fueron sometidos, trabajando sin cobrar para sacar adelante las instalaciones a la que acudían unos 450 usuarios. Denunciaron en su momento que la última nómina que pagó la empresa fue la de octubre de 2013, aunque tras llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento y el empresario, la plantilla retuvo los ingresos procedentes de las cuotas, con los que abonaron el cloro y demás productos necesarios para no cerrar y con el resto del dinero cobraron dos nóminas. El gerente de Ociosport explicó que renunció por no poder hacer frente a los gastos. El anterior equipo de gobierno, integrado por PP y APZ, manifestó entonces su intención de sacar a concurso el servicio para otorgárselo a otra empresa. Pero no fue la primera vez que la instalación cerró sus puertas, el último día de febrero de 2012 la empresa constructora abandonó la gestión. Inaugurada en abril de 2007, la piscina se construyó gracias a una subvención de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, que abonó el 50 por ciento del coste total, alrededor de 1,2 millones de euros. Del resto se hizo cargo el propio Ayuntamiento, gobernado entonces por el PSOE. Una piscina cubierta con techo telescópico de dos vasos que ofertaba actividades para todas las edades. Un equipo de 19 personas se hacía cargo de la limpieza, coordinación, administración, mantenimiento y las clases. Pronto se denunciaron fallos de construcción, como que la caldera gastaba más gasóleo de la cuenta. El Consistorio reclamó a la Junta para que informara a la empresa constructora, que asumió los fallos y aseguraba tener intención de subsanarlos, aunque ya estaba en suspensión de pagos. El equipo de gobierno del PP denunció que la que empresa concesionaria dejó de hacerse cargo de la piscina, y al final abandonó, teniendo que desembolsar el Ayuntamiento, aseguraron, más de 600.000 euros en los primeros años de funcionamiento.