La efectividad de la rotonda instalada por las obras de la carretera de La Zubia ha animado a la Mancomunidad a solicitar que no se elimine

Está integrada por material provisional: pivotes, ladrillos y luces reflectantes. Mucho se ha hablado de las rotondas y de la manía de algunos responsables institucionales de instalar estas infraestructuras en cualquier cruce. Pero hay veces en que la verdad supera a la ficción y se puede hablar de una que excede todas las expectativas y se lleva de calle la querencia de los conductores de los más de 20.000 vehículos que la rodean cada día.

Es el caso de la peculiar rotonda donde confluyen las carreteras GR-3202 y la A-4028, que conecta los municipios de Cájar, Monachil y Huétor Vega. Una glorieta que al mes de instalarse ya contaba con el aplauso unánime de los vecinos de estos pueblos del Área Metropolitana Sur. Se trata de una rotonda que da respuesta a la intensificación del tránsito viario 'normal' en esa zona y que se ha instalado al cortar la carretera de La Zubia por la remodelación de las obras, lo que la ha elevado por unanimidad a la condición de imprescindible. Instalada a finales de noviembre para agilizar el paso de los vehículos, desde los ayuntamientos implicados se ha solicitado a la Junta de Andalucía que no se retire "ya que cumple su labor a la perfección", según explica un vecino de La Zubia que suele bajar a Granada por Cájar y gracias a la rotonda ha visto cómo se reduce "notablemente" el tiempo de espera en una zona afectada de siempre por importantes retenciones de tráfico. Está ubicada en un cruce de caminos regulado antes de su instalación por cuatro semáforos de una sola fase, ya que cada vehículo puede seguir recto o girar a la izquierda o a la derecha, incrementándose el tiempo de espera. Por lo que en el cruce han generado desde siempre muchas colas, sobre todo en las horas puntas. Como explica José R. de Huétor Vega, cada uno de los semáforos tardaba sobre un minuto en dar vía libre a los vehículos y con la instalación de la rotonda el tiempo de espera se ha visto reducido de forma considerable. Así lo confirman desde el Ayuntamiento de La Zubia, ahora el tiempo de circulación de los coches por la rotonda es bueno y ágil el paso de los vehículos, evitando las colas de los semáforos. Por eso desde los pueblos de la Mancomunidad Río Monachil se acordó solicitar a Obras Públicas de la Junta de Andalucía que, mientras se construye "una de verdad" no se elimine la portátil. El objetivo de la Junta es construir una en esta zona. Los municipios implicados han solicitado que mientras se construya,. la portátil permanezca por su "efectividad". Isabel Martínez, que vive en la Zubia, lo tiene clarísimo. "Menos mal que por lo menos han puesto una glorieta provisional, que ojalá nunca quiten y ya no se originan los atascos monumentales con el semáforo". Todos los vecinos que acostumbran a bajar desde Cájar recuerdan las innumerables colas que se formaban en el Camino de los Leñadores y que la pequeña rotonda minimiza por su facilidad para canalizar el tráfico tirando de la generosidad de los conductores para aumentar la seguridad vial en el cruce. Lo mismo cuentan quienes bajan desde Monachil y los que llegan desde Huétor Vega que, irónicamente, hablan de crear la plataforma en pro de la pequeña rotonda.