La apertura de la carretera, pendiente del cielo

La amenaza de lluvia puede retrasar la apertura de la tan deseada vía y la inauguración de las obras, que depende también del periodo electoral. Según el edil de Obras Públicas y Urbanismo del Ayuntamiento de La Zubia, José Torregrosa, se está pendiente de la climatología para acometer la pintura de la vía, que tiene que secarse sin problemas. No es la primera vez que las obras de remodelación del acceso de entrada a la localidad se ven retrasadas por contratiempos como los actuales, que obligan a postergar su apertura. A la aparición de tumbas nazaríes en verano, se han sumado las lluvias y el mal tiempo, que ha aplazado la realización de los trabajos. Según la información meteorológica, hasta el lunes 23 hay amenaza de lluvia, por lo que hasta entonces es difícil que empiecen los trabajos de pintura.

A eso se suman también las limitaciones del periodo electoral. Las elecciones autonómicas y las municipales del 23 de mayo reducen el periodo para la inauguración oficial del 23 al 29 de marzo, aunque no impide la apertura de la vía, aspecto que defiende el edil, para el tránsito de vehículos, peatones y ciclistas, ya que el nuevo acceso incluye carril bici y peatonal.

Mejor servicio público Hace tres años que Sebastián Pérez, presidente de la Diputación y Antonio Iglesias, el entonces alcalde de la localidad, presentaron el proyecto de la nueva carretera de La Zubia destinado a descongestionar el tráfico en el Área Metropolitana y los accesos a la capital, gracias a una plataforma reservada exclusivamente a transporte público. Según defendieron en aquel momento, el arreglo de la vía que une el municipio metropolitano con la Ronda Sur contempla la ampliación de la plataforma existente en el tramo de la antigua carretera GR-9047 que discurre desde la glorieta de conexión con la Ronda Sur (A-395) hasta la conexión con la futura VAU-10. Un tramo que soporta una elevada intensidad de tráfico, en concreto, más de 18.000 vehículos diarios de los que aproximadamente un 10 por ciento son vehículos pesados. La remodelación prevé un carril bici de dos metros de anchura y una acera de un metro, junto a la calzada derecha. La duplicación de la calzada prevista permitirá la mejora del servicio ofrecido por el transporte público y libera al vehículo privado de detenerse en cada una de las cinco paradas situadas en el tramo de actuación.