Charla sobre acoso escolar y redes sociales en el colegio Al-Zawiya

Así lo explicó el subteniente de la Guardia Civil de Dúrcal José Luis Sánchez que, junto a su compañero Alejandro Martín acudió a hablar sobre acoso escolar al colegio AlZawiya de La Zubia. Organizado por el Ampa Aljibe-Pizarrín junto a la dirección del centro, medio centenar de progenitores acudieron a la cita en la que los expertos impartieron la charla y respondieron las dudas de los asistentes. Como explicó el agente lo primero que hay que hacer es definir qué es acoso y distinguirlo de una pelea entre niños. La principal característica del acoso es que es continuado, se repite a lo largo del tiempo y hay una fijación sobre un alumno. En cuanto el acosador ve a la víctima le pone la zancadilla o le pega un pescozón. El agresor, que es un niño y no mide las consecuencias de su actitud, desprecia y deja en ridículo al acosado; y la víctima, con el miedo natural del ser humano opta inicialmente por callarse por temor a que el asunto trascienda, ya que tiene miedo del acosador, en general un niño más corpulento. Y los testigos se callan. «Desgraciadamente lo único que se les pasa por la cabeza es coger el móvil y grabarlo». Por eso hay que animar a los escolares a empatizar con la víctima y ayudarla, explicando la situación a los profesores porque difícilmente el centro podrá hacer algo si no sabe de que está sucediendo. Desde la dirección del centro se insistió en que se trabaja en la prevención y que hay que enseñar a los niños a comunicar lo que está pasando, a ser fuertes y a saber defenderse «porque en el mundo real hay que ser fuertes». Respecto al niño que acosa, lo normal es que viva en una familia en la que de alguna forma hay problemas. El niño busca espectadores porque necesita sentirse aprobado por el grupo. Por eso una buena manera de parar el acoso es no hacerle caso y darle la espalda cuando actúe de forma violenta. Son pequeños que tienen problemas en sus casas. Si los padres sospechan que su hijo es víctima de acoso deben informar al centro, para que los profesores comprueben su veracidad y actúen, El agente insistió en que la Guardia Civil y los centros tienen que luchar con las armas que tienen que, inicialmente y si se verifica el acoso, es una expulsión, que no es la solución del problema porque sigue cuando el niño vuelve al colegio, y un cambio de centro depende de la delegación de Educación.

redes sociales Por otra parte, si unos padres son informados de que su hijo acosa deben implicarse e intentar disuadirle diciéndole, por ejemplo, que no quieren tener más problemas con otros niños. Alejandro Martín habló por su parte de la invasión de las nuevas tecnologías, de los móviles y las redes sociales. Recordó que un menor puede tener móvil y acceder a las redes «siempre vigilado por los padres». Además de tener mucha confianza con los pequeños, el agente insistió en aparcar los móviles en el 'parking' para impedir que los niños los usen en la cama. Habló también de la necesidad de estar en las mismas redes sociales en las que los niños tienen cuentas «porque en internet no queda nada oculto, ni para lo bueno ni para lo malo y siempre supervisar lo que hacen los niños porque las pautas las deben imponer los padres, recalcó.