Chicos de padres desempledos pasan cuatro días en el camping Huerta Romero de Castell de Ferro

La idea surgió de la sección juvenil EnR-ando, del Centro Ecosociocultural Miguel Hernández de La Zubia, que quería organizar un campamento para que un grupo de niños del pueblo de familias desahuciadas o en riesgo de exclusión social pudieran disfrutar de unas pequeñas vacaciones de verano en la playa.

La directora del centro Carmen Vílchez ha destacado la necesidad de que los adolescentes puedan pasar unos días de recreo, y ha agradecido la aportación de empresarios y vecinos. Elena Aguilera, coordinadora del campamento junto a Ángela Laprida, espera que en el futuro se puedan ampliar los días de estancia, además de destacar el trabajo de los voluntarios. En total han sido 55 las personas que han acudido al camping.

Solidaridad

Todos han valorado positivamente la solidaridad mostrada, tanto en La Zubia como en Castell de Ferro, cuyo Ayuntamiento también ha colaborado. El camping ha rebajado los precios, la empresa de autobuses Framar ha realizado gratis los traslados, la cocinera del Bar Merendero El Puntarrón de Monachil, con un montón de años de experiencia "ha preparado los mejores platos posibles, con los mejores productos". Agricultores y vecinos de Castell de Ferro han regalado 40 kilos de patatas, y otros tantos de tomates y melones, además de 25 barras de pan.

"Ha sido una de las actividades más bonitas de las que hemos realizado", declara Antonio Molina, edil y diputado de IU, quien junto al resto de miembros del Centro Miguel Hernández han participado y trabajado en la instalación del c ampamento. Jesús Estévez, también edil de IU, junto a la concejala Alicia García, han acudido para desmontar las tiendas, que también han sido donadas. Caja Rural de La Zubia ha becado a los niños y farmacias y tiendas del pueblo han puesto también su granito de arena.