Vecinos de La Zubia denuncian la instalación de atracciones en espacios reducidos

Afirman que no les consta que se haya realizado el obligatorio plan de seguridad para la instalación de las atracciones, ubicadas al lado de las salidas de los establecimientos abiertos al público y sin dejar espacio suficiente para un caso de emergencia y poniendo en grave riesgo la seguridad de las personas que entran o salen. Explican que desde que empiezan a montarlas hasta que acaban las fiestas deben mantener el negocio cerrado, con las consiguientes pérdidas económicas, además de poner en peligro las obras de arte, sin olvidar de que en el edificio vive gente que está también en peligro. Subrayan que según la legislación vigente están prohibidas las actividades que supongan riesgo y molestias para la ciudadanía.

El primer teniente de alcalde, José Torregrosa, indica que se ha centralizado en la ermita todo el sistema eléctrico, que ha supuesto una importante inversión, además de dejar espacio entre las atracciones y las aceras para salir y entrar en caso de emergencia. Señala que las fiestas solo duran tres días, por lo que no le parece que sea «para tanto», ya que se puede circular libremente por las aceras y se mantienen las zonas de seguridad.

Incumplimientos

Los vecinos denuncian, al igual que los representantes del grupo municipal socialista, que el año pasado se produjo un incendio en una churrería que afectó a la galería de arte y a un edificio colindante. El fuego entró por las ventanas alcanzando los cuatro metros y hubo que desalojar a los vecinos. El alcalde prometió actuar para resolver la situación y evitar que se repitiera. Pero este año se han encontrado con el mismo problema y se han visto obligados a cerrar la galería de arte, «con los perjuicios que supone para sus propietarios», indica Mercedes Díaz Aróstegui, portavoz socialista.

Los vecinos lamentan tener que cerrar negocios para mantener fiestas que «rayan la ilegalidad, sin cumplir planes de seguridad, cuando prometieron que no se volvería a repetir». Aseguran que en el incendio tuvieron que intervenir los bomberos para sofocar las llamas de cuatro metros, ya que los «daños fueron considerables y nadie se responsabilizó de lo sucedido», teniendo que afrontar el seguro del negocio el arreglo de los desperfectos.

Los socialistas acusan al equipo de gobierno de «incumplir una vez más las promesas hechas a vecinos del pueblo» y censuran el que no «hayan tomado las medidas de seguridad e higiene prometidas».