EUROPA PRESS
Miércoles, 20 de abril 2016, 11:00
El procesado, al que la Fiscalía le atribuye un delito continuado de abusos sexuales, ha negado que se aprovechara de la mujer, una cliente con la que, según ha dicho, tenía cierta confianza y que le solía contar los problemas que tenía con su pareja y su familia, y ha asegurado que las relaciones sexuales que mantuvieron aquella noche en su local fueron consentidas.
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Sin embargo, la mujer ha dicho que aquella noche, después de beber algunas copas, comenzó a sentirse mal y llegó a quedarse dormida encima de la barra. Cuando despertó se encontró "recostada" sobre el procesado, que comenzó a besarla y que intentó ciertas prácticas sexuales a las que ella se negó. Sin embargo, luego consiguió bajarle los pantalones y, según ha dicho, mantuvo relaciones con ella pese a su negativa.
El juicio continuará este miércoles con las pruebas periciales practicadas, y, previsiblemente quedará entonces visto para sentencia.
La Fiscalía solicita de manera provisional para el inculpado una pena de diez años de prisión, que la acusación particular eleva a 15 años. La defensa pide por su parte la libre absolución, alegando que no existen lesiones y que las relaciones se produjeron con el consentimiento de ambos.
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