Inma Sánchez
Miércoles, 20 de abril 2016, 10:34
Malabares, espectáculos musicales y de animación alternan sus propuestas con multitud de puestos y talleres que han transformado el señero espacio en un pequeño pueblo del medievo. Los asistentes pueden disfrutar con la exhibición de rapaces, un arte milenario donde no falta la majestuosa presencia del búho siberiano o el águila de Hamys.
Publicidad
Productos alimenticios con el sabor de la Edad Media, esencias, cerámicas, plantas medicinales, figuras de cristal, fósiles, piedra natural, minerales, trenzas de cuero y accesorios medievales se pueden adquirir en los cerca de 40 puestos y la docena de talleres. Obligada parada en el puesto de las ceras de parafina, cuyo intenso olor se puede disfrutar durante diez meses. Así como la selección de mercaderes y artesanos que muestran los productos de la época: talla de madera, herrería, platería o talla en piedra.
Ocupa un lugar relevante el encuadernador de libros. Chema Argandoñi, especializado en encuadernación medieval, realiza reproducciones de encuadernaciones medievales de los siglos X al XIV, para ello utiliza el 'tegumentum', cubierta de piel de cabra que protege los pergaminos cosidos.
Los productos alimenticios ocupan un lugar importante. No faltan las magníficas raciones de parrillada, el chorizo criollo o el secreto ibérico y el horno gallego con pan, empanadillas y las tartas artesanas. La Despensa Soriana ofrece alimentos artesanos como hongos y setas comestibles deshidratadas, y más allá, en otro puesto los embutidos, jamones y productos gallegos y de Castilla León, una oferta que "le encanta a la gente", asegura su propietario. Y el bacalao de Islandia, además de toda clase de aceitunas, que Stefan y Dana, originarios de Rumanía muestran a los curiosos.
Como explica Jairo Molina, edil de Juventud, Turismo y Fiestas, se trata de una programación rica en actividades de calidad para disfrutar durante el fin de semana, para que la gente anime la economía y compre, además de dar opciones de ocio a los jóvenes y que desistan de "alternativas menos saludables". Una de las artesanas que participa en el mercado asegura esperar que vecinos y visitantes compren y disfruten con "nuestras ofertas". Su vecina de puesto ha comentado que "la gente de aquí es compradora, le gustan estas cosas, no hay más que ver la cantidad de comercios que hay en el pueblo" al tiempo que ha destacado que las fiestas medievales invitan a la participación y al disfrute.
Publicidad
Los puestos y las jaimas ambientan el parque así como quienes los regentan, ataviados también a la usanza medieval.
Más fotos en la galería de fotos.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Encuentran a una mujer de 79 años muerta desde hacía varios días en su domicilio
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.