El Bola de Partido cumple fuera de casa

En su lugar jugó Carlos Cubero, del equipo de Primera Nacional, palista con buenas condiciones naturales y facilidad para aprender correctamente los movimientos técnicos. Iván ... Cuevas y Restituto Pérez completaban el trío visitante. Israel Rodríguez, Álvaro Pérez y Julio José Reyes, como contrinvantes. Hubo partido: Restituto compitió muy bien sus dos puntos, ganó 3-2 a Julio José Reyes y perdió 3-2 ante Álvaro Pérez (campeón absoluto estatal en Valladolid 2013). Iván ganó con autoridad 3-0 a Israel, con la misma que le ganó Julio Reyes. Carlos jugó un buen partido en el que cayó 3-2 ante Julio Reyes y poco pudo hacer ante Álvaro. En Primera Nacional el Bola de Partido disputaba un encuentro clave para la tranquilidad en las próximas jornadas. Recibía al equipo de Mijas, con una sola victoria, conseguida en Mijas ante La Zubia. En cuatro victorias se han quedado anclados los muchachos de primera de La Zubia desde hace más de dos meses, cuando se codeaban con los equipos que se van a jugar el ascenso. Y sigue con cuatro tras una nueva derrota en el dobles, resultado muchas veces repetido ya esta temporada. El dobles no funciona. Lucas Rodríguez, Andrés Martínez y Manuel Mérida contra Juan Gómez, Miguel Tortosa y Víctor Mayo. Dos importantes refuerzos, Gómez y Mayo, presenta este equipo para la segunda vuelta, lo que complica un poco más nuestra situación, pues aun nos separan dos victorias, pero van a ganar unos cuantos partidos y se han llevado el average. La buena noticia es que tanto Lucas, dos puntos, 3-2 a Miguel Tortosa, 3-0 a Víctor Mayo, como Andrés, un punto en un gran partido ante Tortosa 3-0, están cumpliendo en juego y competitividad lo que la categoría les exige. El primer reto de entrenamiento que tiene este equipo es formar un buen dobles. El segundo, más importante, tiene que ver con la plantilla de juveniles que subió a Primera la pasada temporada de forma impecable, más si consideramos que eran recién ascendidos a Segunda; así que suman tres temporadas de progresión en juego y resultados admirable. Hasta llegar a una categoría que les exige mucho como deportistas en formación, al menos no bajar la intensidad, entrega e ilusión de esos últimos tres años. Por diversos motivos bastante comprensibles, lesiones, incompatibilidad de horarios, exigencias académicas, si estaban promediando 500 horas por temporada de las que a estas alturas llevarían unas 250, creo que ninguno de los cuatro ha llegado a las 130 horas en la presente. Es un buen momento por la situación crítica del equipo para plantearse individualmente cuánto puede y quiere exigirse cada uno y adecuarse de forma competitiva a esa decisión.