La Zubia inicia la rehabilitación sus Baños Árabes

La alcaldesa de La Zubia, Puri López, y la concejala de Cultura, Rosa Gamero, acompañadas del equipo de arqueólogos, arquitectos y aparejadores que va a llevar a cabo la rehabilitación, han visitado esta mañana los Baños Árabes con motivo de esta actuación, en la que el Ayuntamiento invertirá más de 421.000 euros.

López y Gamero han destacado que «es un día histórico para La Zubia, porque por fin comienza a hacerse realidad un proyecto que los vecinos de la localidad venían demandando desde hace décadas, y que este equipo de gobierno ha materializado, poniendo por primera vez el dinero necesario sobre la mesa».

En las últimas dos décadas se produjeron varios intentos de rehabilitar esta instalación árabe por parte del Ayuntamiento, pero ningún equipo de gobierno había conseguido la financiación necesaria. Ahora, gracias a una liberación de crédito aprobada por el pleno en septiembre, las obras están ya en marcha.

La primera fase de las obras de rehabilitación de los Baños Árabes tendrá una duración de unos seis meses, y contempla el arreglo del interior y exterior del monumento zubiense. Posteriormente, en una segunda fase, el Ayuntamiento arreglará los jardines y el acceso al 'hamman'.

Los Baños Árabes de La Zubia son un perfecto ejemplo de tipología de baño rural que se da en la comarca y conservan dos de sus tres salas en pie: el 'caldarium' o sala de agua caliente, y el 'tepidarium' o sala de agua templada. Tanto el 'frigidarium' como el vestíbulo se conservan de forma parcial, al igual que la zona de la leñera.

«En nuestros baños destaca el hipocausto (sistema de calefacción para caldear la sala de agua caliente, que está localizado en la zona de la caldera) por la perfecta conservación que presenta. Está compuesto por una serie de pilares de ladrillo de forma cónica que organizan todo el espacio inferior de la sala de agua caliente», ha explicado el concejal de Turismo de La Zubia, Daniel Aguilera.

Las salas de los Baños Árabes que el Ayuntamiento va a rehabilitar se encuentran cubiertas por bóvedas de cañón independientes, donde se disponen una serie de lucernarios, de los que algunos conservan la forma estrellada que tuvieron antaño. Cabe destacar igualmente la solería de época, que deja ver los restos de las antiguas alhanías, como la atarjea que atravesaba la sala de agua caliente.